martes, agosto 18, 2009

Pinceles y pinceladas


Algunas cosas sobre los pinceles.
Cuando compramos un pincel, no compramos un producto para toda la vida, el pincel sufre mucho desgaste ya que su trabajo consiste en restregarse por el lienzo una y otra vez.
Pero hay que saber que un pincel de pelo natural, por lo general dura más que uno de pelo sintético (plástico), normalmente los pinceles de pelo natural se van desgastando poco a poco, de manera que pese a estar desgastados siguen funcionando a la perfección hasta el final, cuando apenas queda pelo.
El pincel sintético, por el contrario, dura bastante menos que el natural, ya que las fibras plásticas no se desgastan de la misma manera que los naturales, sino que más bien se queman y se doblan hacia los lados abriéndose en forma de flor.
Pero para compensar, los pinceles sintéticos suelen ser mucho más baratos y ni son tan blandos como los de Buey ni tan duros como los de cerda.




Los pinceles para acuarela, tinta guache etc. son de mango corto porque se suele trabajar en mesa de dibujo y el mango largo estorbaría.
Los pinceles para óleo o acrílico son de mango largo, para poder pintar a distancia cuando se trabaja con caballete.
Hay pinceles de pelo duro, blando y de dureza intermedia, ¿Cuál es el ideal? Eso depende de la manera de pintar del artista, más relamido y detallado, o más a pegotes de pintura, cada cuál debe encontrar el pincel que se adapte a sus necesidades.


Las formas básicas de los pinceles son:
- Redondo, que es el más útil para detallar.
- Plano, que es el mejor para pintar fondos.
- Lengua de gato, que sirve para lo mismo que el plano, pero permite detallar más.
- Abanico, es un pincel pensado para difuminar, también muy utilizado para pintar vegetación
(las copas iluminadas de los árboles en montañas lejanas).



Entre los cuidados básicos de los pinceles, cabría destacar para que nos duren más:
Hacer las mezclas con espátula.
Tratar de usar un bote limpia-pinceles de los que llevan muelle para que el pincel no toque el suelo del bote con agua o aguarrás doblándose la punta y quedando viciada en forma curva, también se evitará con dicho bote que los residuos de pintura pegajosa del fondo del bote se peguen en los pinceles.


La limpieza se realiza de la siguiente manera:
Tras la primera limpieza con aguarrás (si se trata de pintura al óleo), se lavarán cuidadosamente con agua tibia, ni caliente ni fría, usando jabón específico o jabón de manos, o gel de baño, se limpiarán empujando con los dedos desde la base de la virola (el canutillo de metal) hasta la punta empujando los restos de pintura hacia fuera.
Tras la limpieza se les dará su forma original humedeciéndolos con agua, y se guardarán en un bote con las cerdas hacia arriba.

Para el transporte, si no queremos que nuestros pinceles vayan dando se golpes, existen estuches y esterillas especiales para pinceles que evitarán los golpes.




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