El trabajo y el esfuerzo dan sus frutos.
Muchas veces vemos un cuadro de un determinado pintor y lo vemos genial, y vemos otro del mismo artista y nos parece menos bueno.
Eso es debido a que es un artista que no se ha quedado estancado y ha evolucionado gracias a su talento natural y al esfuerzo que supone trabajar, trabajar y no parar de trabajar.
Aquí vemos a modo de ejemplo dos autorretratos de
John Trumbull, uno más joven y otro más maduro.
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