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domingo, octubre 28, 2007

Materiaes para bosquejos y dibujos.

































Dibujos de grandes artistas al lápiz grafito y técnicas secas




Robert Shoofly Shufelt

Paúl Calle

He encontrado este artículo muy interesante en Internet, lo he copiado y pegado aquí,
para ver la página original hacéis clic en ¿alguien tiene un lápiz?:


¿Alguien tiene un lápiz?


Esa fue la pregunta que hice el otro día en casa para localizar uno de ellos, y es que el lápiz, es un utensilio que pese al predominio del ordenador, resulta aún hoy imprescindible en todo el mundo.
El humilde lápiz es una de las herramientas de escritura más asequible y usada del mundo. La sorprendente historia de su invención y desarrollo comienza con un descubrimiento casual en la Inglaterra rural.
En el siglo XVI se encontraron trozos de una extraña sustancia negra bajo una ladera de Borrowdale (valle situado en el distrito de los Lagos, en el norte de Inglaterra). Parecía carbón y no ardía, pero dejaba sobre cualquier superfície un trazo negro, brillante y fácil de borrar. Se le dió varios nombres: plomo negro (aunque en realidad no contenía nada de plomo) carbón mineral y plombagina (lo que se comporta como el plomo). El mineral era graso al tacto y se empezó a cortar en trozos pequeños en una barras que se revestía con cuerdas.
No hay manera de saber a quien se le ocurrió de añadir el soporte de madera, pero en la década de 1560 algunos lápizes rudimentarios llegaron a la europa continental.
Se empezó a extraer y explotar el nuevo mineral para satisfacer la demanda de los artistas y para el siglo XVII se utilizaba casi en todas partes. Al mismo tiempo los fabricantes de lápices experimentaban para lograr un mejor instrumento de de escritura, de tal manera que empezó a prosperar un mercado negro debido al robo de dicho mineral. La justicia británica pronto estableció leyes para evitar esa situación, sobre todo porque era un mineral que se empleaba en la fabricación de cañones.
En 1779, el químico sueco Carl W Scheele descubrió que el nuevo mienral era una variedad blanda de carbono puro. Diez años después el geólogo alemán Abraham G. Werner le dió el nombre de grafito (del griego graphein que significa escribir).
Durante muchos años el grafito inglés monopolizó la manufacturas de lápices pués era un material de mucha pureza. El resto de europa se conformaba con material de peor calidad, pero empezaron a buscar formas de mejorar las minas del lápiz.
El ingeniero francés Nicolas-Jacques Conté mezclo grafito en polvo con arcilla y moldeó la mezcla en forma de barritas y después las coció en un horno. El proceso sigue en uso y logró variando la proporción de esos materiales obtener minas con diferentes tonos de negro. Conté patentó su descubrimiento en 1795.
En el siglo XIX, la fabricación de lápices se convirtío en un gran negocio y se encontraron grafito en diversos lugares (Siberia, Alemania, etc). La mecanización y producción en masa propició que los precios bajaran y al principio del siglo XX los escolares contaban con lápices sencillos y baratos.
Puede decirse sin temor a equivocarnos que el lápiz es el instrumento más versátil de escritura y dibujo.
Un lápiz puede trazar una línea de 56 km de longitud y escribir unas cuarenta y cinco mil palabras.
Los lápices modernos (portaminas) disponen de minas delgadas que no necesitan afilarse. Para los lápices de colores se utilizan una infinidad de tinturas y pigmentos en lugar de grafito.
Versátil, resistente, simple y eficaz, no parece que que el humilde lápiz vaya a caer en desuso y es probable que por muchos años sigamos oyendo la pregunta: ¿Alguien tiene un lápiz?
¿Cómo se introduce la mina en el lápiz?
Se introduce una solución de grafito finamente molido, arcilla y agua a través de un estrecho tubo de metal. La mina que sale parece una tira larga de espagueti. Después de secarla, cortarla y cocerla en un horno, se sumerge en aceite caliente y cera. La madera (por lo general de cedro que se afila fácilmente) se corta en listones con una hendidura, se encola y pega a presión un segundo listón sobre el primero. Cuando el pegamento se seca, las piezas resultantes se dividen en lápices individuales. Tras darle forma, lijarlo, pintarlo, grabarle la marca del fabricante y otros detalles, el lápiz en una sola pieza está listo para su uso. A veces se le añade una pequeña goma de borra en uno de sus extremos.
¿Qué lápiz usar?
Para elegir el que nos conviene, nos fijamos en las letras u números que tienen grabados en el costado, eso indica su grado de dureza:
  • HB - Indica que es una mina versatil y de grado medio.
  • B - Es una mina más blanda y sus números indican el grado de suavidad: cuanto mayor sea más blanda es la mina.
  • H - Es una mina más dura, y cuando mayor es el número mayor es su dureza.
  • F - Indica una mina fina


Donde comprar:
 




1 comentario:

Melba Reyes A. dijo...

Estupendo. Muchísimas gracias.

Saludos♥